Hoy he leído.
He leído tu carta, esa que con la que sonreía. Pues ahora lloro con ella.
Esa imágen, esa letra y esa carpeta de la fotocopiadora amarilla.
Esas palabras que tanto me ilusionaban ahora me dicen que está todo perdido. Aun que siempre que te veo, por desgracia, veo una oportunidad que ninguno se atreve a utilizar.
Cada vez que te veo hablar te echo de menos, y cuando pasas por mi lado te odio por momentos.
Esa carita que puse al leer, que tanto te gustó, ahora te disgustaría como una de las que más, te echo de menos y ya creo que no hay más.
El final ha llegado y ambos tenemos miedo de decirlo.
Por lo menos no estoy sola, estoy con mis amigas que me quieren ,y con una persona que le quiero más por momentos, minutos y segundos, él me cuida como el que más puede.
No te preocupes, si lo paso mal es lo por tu ausencia, en el resto estoy bien. No estoy sola. Todo ha sido como TÚ has querido
Te escribiría una carta diciendo que espero que seas feliz, que te vaya bien todo, y que tu amnesia se acuerde de mi y que el tiempo corra los mil años lisos. Pero ya las palabras para ti son pocas, y no dan para una carta como la que me escribiste hace un año.
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